Justo después de escribir la anterior entrada llamé al 952278900 para intentar hablar con el Jefe de Servicio, D. Francisco Núñez. Me atiende una chica que por la voz parecía la que me atendió a las 9 de la mañana, le digo que quiero hablar con este señor y me dice que en este momento no se puede poner, que tendría que llamar más tarde. Le insisto en saber cuando podré hablar con él y me dice que me toma mis datos para que él me llame. Le doy mi número de móvil y me dice: ¿usted no ha llamado ya esta mañana? le digo que sí, pero que quiero hablar con el Jefe de Servicio, a continuación me dice: pues casualmente el técnico ha venido a recoger piezas al almacen, ¿quiere que se lo pase? Por supuesto le digo que sí, aunque yo ya estaba pensando pedir la sustitución del lavavajillas por otro nuevo, decido quemar el último cartucho a ver si consigo que me lo arreglen hoy. A todo esto me pregunto para mí: ¿no era esta chica la que a las 9 me dijo que iba a intentar hablar con el técnico y luego me iba a llamar? PUES LO TIENE DELANTE DE LAS NARICES Y NO HA HECHO NADA, otra muestra más de la calidad del servicio técnico de Balay merecedor del ISO 9001.
Pues bien, se pone el técnico, le digo que al lavavajillas no le entra agua y que además me he encontrado una pieza suelta dentro, me contesta que se pasará después de comer.
A las 15:15 llama a mi portal, sube, se pone a trabajar mientras yo almuerzo y cuando termina me dice que al volcarlo el día anterior se había desconectado un "micro" (supongo que será un mircrointerruptor) y sobre la pieza suelta dentro del lavavajillas me dice que no sabe lo que es, que tal vez se le cayera del bolsillo a su compañero. Pues ya me quedo mucho más tranquilo, oiga. En fín que deja el lavavajillas funcionando, ya se oye el agua y le pregunto si no se habrá quemado la resistencia por funcionar sin agua y me dice que no, que tiene protección. Pues vale, gracias, buenas tardes.
He tenido ocasión de ponerlo en marcha 2 ó 3 veces durante el fín de semana y aparentemente va todo bien. Otro detalle de lo bien que trabajan lo descubro el sábado haciendo limpieza. Veo que han dejado el lavavajillas muy bajo y queda un hueco de un dedo entre el techo y la encimera así que decido sacarlo de su ubicación para subirle las patas y para pasar la aspiradora. Al sacarlo me encuentro que la pieza de plástico en la cual se une el cable de corriente al lavavajillas está rota y los pedazos en el suelo, con lo cual no se queda en su ubicación y se cae, dejando a la vista los terminales del cable con el consiguiente peligro. Por un momento pienso en llamar a reclamar esto pero enseguida decido dejarlo y no marearme más. Ya intentaré pegarlo o sujetarlo de alguna forma.
Pues bien, después de 4 meses y 20 días desde mi aviso tengo un lavavajillas reparado, con el cable de corriente por los suelos y una pieza de plástico que sobró y no se si será del lavavajillas o del bolsillo del técnico. Espero que siga funcionando mucho tiempo porque como vuelva a averiarse creo que me compensa más comprar otro o intentar arreglarlo yo mismo.
Y digo en el título que esto es el fín de la primera parte porque por supuesto ahora viene la segunda, que será la lucha por conseguir que se reconozcan mis derechos y se me indemnice por los daños y perjuicios que me han ocasionado por su nefasta actuación.
